CIRUGÍA EN ADOLESCENTES

El tema de las cirugías estéticas siempre dio que hablar. Sobre todo en los últimos años en que los medios de comunicación están apabullando con imágenes de mujeres curvilíneas como sinónimo de mujer perfecta.

Esta semana, el Ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin, tuvo que prohibir algo que se estaba convirtiendo en una ridícula moda: los sorteos de “lolas” en los boliches. Como una forma de atraer al público femenino, todas aquellas chicas que llenaban un cupón con sus datos participaban por un implante mamario.

Los especialistas opinan que es alarmante que se mezcle la salud con lo festivo y que además esto viola normas del código de ética y la ley del ejercicio de profesión.

Pero esto nos lleva a una cuestión aún más alarmante, que es la edad de las chicas que buscan someterse a cirugías plásticas. Una de cada diez consultas es realizada por adolescentes. Son chicas de entre 14 y 18 años que, preocupadísimas por su imagen estética, les piden a sus padres una cirugía en lugar de una fiesta de 15, un viaje, ropa u otros regalos típicos de la edad.

Las cirugías que lideran las preferencias de las adolescentes son: los implantes mamarios y las lipoaspiraciones. En tercer lugar, y a diferencia de años atrás que era lo más solicitado, se ubica la rinoplastia.

El trasfondo de este fenómeno es una grave cuestión social. Tiene que ver con el modelo de mujer que instalan los medios. Esto, inevitablemente influye en las adolescentes y en la manera de mirarse a sí mismas. Es en ese momento donde la presencia de los padres es importante. Ellos son quienes deben contener a sus hijos y hacerles comprender que no es momento para someterse a una intervención quirúrgica. Y sobre todo ayudarlos a aceptarse como son.

Cecilia Crea