LAS COSAS COMO SON Nº 35

Pasados ya los 21 días de paro del campo, llega el momento de reflexionar, de intentar analizar y pensar acerca del actual escenario político de la Argentina.Si un conflicto de semejante calibre –el más contundente durante las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández- no deja ningún aprendizaje, ninguna enseñanza, muy mal hablará de los distintos estamentos de nuestro país.

El Gobierno Nacional deberá tener muy en cuenta que la ausencia de una oposición fuerte y seria no es sinónimo de un pensamiento único.

Y mucho menos -como escuchamos en los múltiples discursos presidenciales sobre el conflicto con el campo- que quienes critican o se oponen a las medidas gubernamentales, son golpistas incurables o enemigos del sistema democrático.

Afortunadamente, la democracia argentina está fortalecida y son apenas, unas pequeñas expresiones las que la rememoran esos tiempos oscuros.Ah, de paso: recordar que aún sigue desaparecido Jorge Julio López y que no tenemos ninguna noticia sobre su paradero.

Muchas veces observamos la paja en el ojo ajeno y nos olvidamos de mirarnos primero a nosotros mismos: el Gobierno nacional debe mirarse y pensar acerca de sus propios pasos.

D´Elía entrando a los golpes a la Plaza de Mayo, el Ministro Lousteau discutiendo con Guillermo Moreno en el mismísimo palco el pasado Martes o el enojo con gobernadores como Mario Das Neves o Juan Schiaretti que se atreven a deslizar su propia opinión, nos aleja de pensar en un crecimiento cualitativo de nuestra dirigencia política.

Finalmente, si uno de los saldos de estos días, es ver un mensaje cuasi mafioso en el trazo maravilloso y libre de Hermenegildo Sábat, la democracia seguirá retrocediendo, en lugar de crecer y avanzar en el camino que deseamos y que nos merecemos.


Pablo de León