viernes, 22 de febrero de 2008

LAS COSAS COMO SON Nº 29

Esta semana vivimos el incendio de un depósito de artículos de cotillón, en la calle Lavalle al 2200, en la Ciudad de Buenos Aires.

Lugar que tenía habilitados el primer piso y la planta baja pero que utilizaba tres pisos más, sin la habilitación correspondiente para guardar ese tipo de artículos.

El incendio –impactante, imparable- fue controlado por la acción valiente e incansable de los bomberos voluntarios.

Ahora: es esto una excepción o es lo que prima en esta ciudad?Cuántos de nosotros evocamos –al ver esas imágenes- la tragedia de Cromañón?La situación de ilegalidad y la anormalidad en las habilitaciones es la norma y no la excepción.

Hoy, una tragedia como la del 30 de diciembre de 2004 que dejó 194 víctimas fatales, puede suceder nuevamente. Pues el descontrol y la falta de políticas adecuadas genera que no podamos estar tranquilos y seguros, en un bar, un local comercial o un lugar público.

Pero sería injusto excluir a gran parte de la sociedad de esta cultura de lo “trucho”.

La coima a los que nos quieren hacer una boleta, el tratar de pasar a algún lugar sin pagar, el tratar de evadir el pago de algún impuesto, son pequeños actos de “viveza”, que se apartan de lo que corresponde y construye una sociedad solidaria y desarrollada.

Somos todos un poco responsables de estos hechos, al participar o al omitir denunciar lo que está mal, así sólo sea, que se está fumando en un lugar no permitido.

Siempre cargamos la culpa sobre la clase política. Pero los políticos son emergentes de la sociedad que conformamos.

Sería un poco más honesto, mirarnos más el ombligo que echar culpas en el otro: otro de los deportes nacionales.

No hay comentarios: