LAS COSAS COMO SON Nº 44

Días pasados conversé con un Secretario de Estado de la Nación. Él me decía: “¿sabés la cantidad de cosas que está haciendo este gobierno y no se conocen?”. Y reconocía que el verdadero problema de esto, es la falta de comunicación.

Según este importante funcionario nacional, la gestión funciona pero la comunicación de los hechos, no. Mi reflexión inmediata era: de ser cierto que hay hechos de gestión auspiciosos y trascendentes, cómo se puede conocer esto, si se persiste en un conflicto que tiene en vilo al país desde hace 87 días?

Esta semana aparecieron otros actores, desde lugares bien distintos:

- los transportistas cortando totalmente las rutas, diciendo “si no pasa un camión, no pasa nadie”.
- La Iglesia, a través del Cardenal Jorge Bergoglio, convocando a un diálogo “transparente y constructivo” y pidiendo a los ruralistas que revean sus modos de protesta.

Pero a esto, sólo siguió la política de la tribuna, con acusaciones que no conducen a nada. Los dirigentes ruralistas saben que el fantasma del desabastecimiento los roza. Néstor Kirchner contraataca con un acto ahora del oficialismo en Rosario el próximo 20 de Junio, donde pretenderán llevar más gente que los convocados por la mesa agropecuaria. Una vez más, estamos empantanados. Con la lógica de la política chiquita.

Si los principales actores no cambian su libreto, esos hechos de gestión que nombrábamos al principio no existirán, ni llegarán a quienes lo necesitan. En un país donde el desarrollo y la distribución para los que menos tienen, sigue siendo una materia pendiente.