A las 21.45 hs, un huracán arrasó musicalmente una parte de nuestro programa. Estamos bien, no se preocupen. Ese movimiento de aire fuerte y de gran velocidad del que hablamos, lo causó una orquesta de nueve músicos. Con su mítica milonga denominada “El Huracán”, Los Reyes del tango abordaron así a Las Cosas Como Son.
“Los Reyes del Tango son una de las tantas agrupaciones que se formaron a partir de la orquesta de Juan D´arienzo”, nos explicaba telefónicamente nuestro queridísimo columnista Horacio “Pebete” Godoy.
“Los Reyes del Tango reviven el ritmo arrollador que poseía la orquesta de D´arienzo que no se caracterizaba por calidad sino por la fuerza que imponían. Es impresionante ver cómo en los festivales internacionales, donde generalmente hay un público más frío y que no conoce tanto el tango, Los Reyes del Tango convierten automáticamente a ese público anglosajón en un público de sangre latina”.
Acompañando al relato del Pebete, los acordes de un bandoneón afirmaron lo que anteriormente nos decía. La energía con la que ésta orquesta roza al arrugado, a sus vientos y cuerdas, genera en el oyente unas temibles ansias de presenciarlos en carne y hueso.
En relación a eso, Godoy expresó: “Con lo que cuesta ver hoy en día una orquesta con 9 músicos – me refiero al presupuesto que implica lograr su show - es una oportunidad bárbara para conocerlos. Es una de las pocas orquestas que lo hacen como un alimento más para el alma que para el bolsillo”.
“Los Reyes del Tango son una de las tantas agrupaciones que se formaron a partir de la orquesta de Juan D´arienzo”, nos explicaba telefónicamente nuestro queridísimo columnista Horacio “Pebete” Godoy.
“Los Reyes del Tango reviven el ritmo arrollador que poseía la orquesta de D´arienzo que no se caracterizaba por calidad sino por la fuerza que imponían. Es impresionante ver cómo en los festivales internacionales, donde generalmente hay un público más frío y que no conoce tanto el tango, Los Reyes del Tango convierten automáticamente a ese público anglosajón en un público de sangre latina”.
Acompañando al relato del Pebete, los acordes de un bandoneón afirmaron lo que anteriormente nos decía. La energía con la que ésta orquesta roza al arrugado, a sus vientos y cuerdas, genera en el oyente unas temibles ansias de presenciarlos en carne y hueso.
En relación a eso, Godoy expresó: “Con lo que cuesta ver hoy en día una orquesta con 9 músicos – me refiero al presupuesto que implica lograr su show - es una oportunidad bárbara para conocerlos. Es una de las pocas orquestas que lo hacen como un alimento más para el alma que para el bolsillo”.
Más claro, hechale agua. Si se los recomienda El Pebete, estén seguros de que no se van a arrepentir.
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